La regla del 4%
Introducción
Es posible que te hayan hablado alguna vez de la regla del 4% para conseguir una mejor jubilación. Esta regla tiene por objeto proporcionar un flujo de ingresos constante al jubilado y al mismo tiempo mantiene un saldo de cuenta que haga que los ingresos fluyan a través de la jubilación. Es una regla sencilla de cumplir, pero queremos explicaros en qué consiste, si es aplicable y, sobre todo, si tiene sentido seguirla.
Hay una serie de factores que le afecta que son difíciles de estimar, como la esperanza de vida o la inflación, la cual va variando a lo largo del tiempo. La regla se creó utilizando datos históricos sobre los rendimientos de las acciones y los bonos en el período de 50 años comprendido entre 1926 y 1976 en EEUU.
Qué es la regla del 4%
La regla del 4% consiste en un porcentaje de tu inversión que puedes retirar anualmente durante la jubilación y con margen suficiente para que no se acabe el dinero invertido en tu cartera de inversión. Por lo tanto, si retiras un 4% de tu cartera de inversión año a año, sumándole la inflación, no se te acabaría el dinero durante el resto de tu vida. Hasta aquí todo claro y sencillo.
Así pues, a continuación, vamos a desglosar esta regla más en detalle. Podéis descargar el PDF del estudio realizado por Philip L. Cooley, Carl M. Hubbard y Daniel T. haciendo click en el siguiente icono.
La regla del 4% surge en EEUU y asume el funcionamiento del sistema de pensiones norteamericano. En otras palabras, tu pensión de jubilación equivale a lo que hayas ahorrado. Es decir, partes de una importante suma de ahorros inicial que debe durarte todo el tiempo que estés jubilado, porque no vas a tener ingresos adicionales.
Además, asume que tus gastos serán los mismos una vez jubilado, lo que simplifica los cálculos. En este sentido, hay otros estudios que cifran en un 70% el nivel de gastos tras dejar de trabajar. El motivo, en parte, es que la casa ya estará pagada y que se eliminan muchos gastos de desplazamiento y comida relacionados con el trabajo.
Por último, asume que el primer año retiras un 4% del capital y después vas ajustando el porcentaje en función de la inflación. El resto del dinero seguirá generando intereses porque estará invertido, es el que nos permite retirar ese porcentaje y no uno menor.
Aplicar directamente la regla del 4% y saber cuánto necesitas para jubilarte o para vivir 25 años sin ingresos no es tan complicado. Sólo necesitas calcular tus gastos actuales y multiplicarlos por 25 así de fácil. Con esa cantidad podrás retirar un 4% cada año y que ese ahorro te dure un cuarto de siglo o el tiempo que marca la tabla anterior en función de cómo sea tu cartera de inversión.
Para adaptar la regla del 4% a España debes calcular cuál será tu pensión. Puedes empezar por asumir que cobrarás el 78,7% de tu salario, que es la tasa de reposición en España (el poder adquisitivo que pierdes al jubilarte). A continuación, calcula tus gastos totales al año y réstale tu pensión. Multiplica el resultado por 25 y tendrás una cifra más aproximada a lo que necesitas ahorrar según la regla del 4%, siempre que las pensiones públicas se mantengan en el nivel actual.
En resumen, la regla del 4% es un buen punto de partida para hacer tus primeras estimaciones, pero para tener un dato más certero tendrías que calcular bien tus gastos futuros e incluir un pequeño margen adicional de seguridad.
Origen y metodologías
Todo empezó con unos estudios realizados por la Trinity University en EEUU y, a veces, se puede encontrar en la red como Trinity Study. El nombre de esta regla, que al principio se llamó la regla Bengen, obedece a que un 4% era el porcentaje máximo que se podía retirar cada año del capital acumulado si querías que te durase 25 años (el periodo de tiempo que vas a estar jubilado apróximadamente).
Para dar con la cifra, se utilizaron datos de la evolución de la bolsa entre 1925 y 1996 y se amplió hasta hasta 2010. Y es que la investigación daba por sentado que el dinero que no se retirase cada año estaría invertido en bolsa y renta fija.
Hay dos principales metodologías para calcular la tasa segura de retiro:
Rentabilidad histórica móvil: Este método consiste en recopilar datos de rentabilidades históricas de Renta Variable (RV) y Renta Fija (RF) para crear diferentes escenarios y ver qué estrategias de retiro han tenido más éxito en el pasado. Cuanto mayor histórico tengamos, más robusto será el estudio, por eso se suele utilizar la rentabilidad del S&P 500 (RV) y de Bonos de Estados Unidos (RF), puesto que tenemos casi un siglo de datos. Este tipo de estudios cuentan con cuatro variables principales: Tipo de cartera, tasa de retiro, inicio de la jubilación y duración de jubilación.
Simulación de Monte Carlo: Método estadístico que tiene mucho que ver con los casinos de esta región de Mónaco. La principal diferencia respecto al método anterior es que, en lugar de utilizar las rentabilidades que se han producido en el pasado de forma ordenada, lo hace de forma aleatoria. Para que el estudio tenga validez estadística se necesitan crear decenas de miles de combinaciones aleatorias para cada uno de los escenarios que se quieren probar. Unas combinaciones serán muy optimistas, otras sobre la media y algunas muy pesimistas. Al final, en los resultados se analiza lo mismo que con el otro método: porcentaje de escenarios que han tenido éxito para cada tasa de retiro, tipo de cartera y duración de la jubilación.
El primer método proporciona aumentos constantes y predecibles, mientras que el segundo método ajusta más eficazmente los ingresos a los cambios del costo de la vida. Entre las posibles formas de ajustar la inflación se incluye el establecimiento de un aumento anual fijo del 2% por año, que es la tasa de inflación objetivo de la Reserva Federal, o el ajuste de los retiros en función de las tasas de inflación reales.
Cómo llevarlo a la práctica
Para aplicar la regla del 4%, debemos seguir principalmente dos pasos:
1. Acumular capital: Para saber cuánto dinero necesitamos basta con dividir 1 entre la tasa de retiro (4%) y este resultado lo multiplicamos por nuestro nivel de gasto anual neto (no olvides sumarle los impuestos asociados para convertirlo de bruto a neto).
2. Retirada de capital: Para hacer las retiradas, el primer año recuperaríamos la tasa de retiro elegida (ej. 4%) y a partir del segundo año aplicaríamos la inflación, es decir, lo que marque el Índice de Precios de Consumo (IPC) en España.
Ejemplo práctico
Gastos mensuales netos = 1.800 Euros
Gastos anuales netos = 1.800 x 12 = 21.600
Cantidad en Euros necesaria en portfolio = 21.600 / 0.04 (Si la tasa es 4%) = 540.000 Euros
Retiro anual (1er año) = Gastos anuales netos x 1,21 (Impuestos España) = 26.136 euros
Si asumimos una inflación del 2%, las retiradas los primeros años serán las siguientes:
Primer Año = 26.136€ (No se aplica la inflación)
Segundo Año = 26.136 x (1 + 2%) = 26.658€
Tercer Año = 26.658 x (1 + 2%) = 27.191€
Es posible que la cifra de 26.136€ sea superior al 4% del restante que permanece en la cartera de inversión. Esto es debido a la fluctuación de precios del mercado. Posteriormente el mercado se debe regular y después de años de subidas de IPC, vendrán años de bajada. El método dice que debe retirar el 4 por ciento durante su primer año de retiro, y continuar retirando la misma cantidad, ajustada por la inflación, cada año después de eso.
Características a tener en cuenta
Como ya sabemos que no hay ninguna método 100% fiable, lo importante es tener un plan y una guía general para gastar, y luego ajustar lo que sea necesario. El objetivo, después de todo, es no preocuparse por cálculos complicados sobre los gastos sino disfrutar de tu jubilación.
A continuación, comentamos una serie de premisas que el estudio tiene en cuenta:
Tus gastos al jubilarte serán los mismos que antes de hacerlo (otros estudios asumen que se quedarán en sólo el 70% de los actuales).
Comienzas con un dinero inicial que has ahorrado para la jubilación.
Sólo sacas el 4% el primer año y después ajustas el porcentaje en función de la inflación.
No vas a tener más ingresos adicionales más allá de esa cantidad ahorrada.
Además, creemos que existen una serie de inconvenientes que comentamos a continuación:
La regla del 4% no tiene en cuenta las tasas y otros cargos: Si la investigación original hubiera tenido en cuenta las comisiones, entonces no habría recomendado una tasa de retiro seguro del 4% sino algo más cercano al 2,5%.
La regla del 4% sólo se basa en datos de un único país: Esto, evidentemente, depende mucho de en qué país nos encontremos. Hay estudios en los que en Australia con un 3% podría ser suficiente.
Los rendimientos históricos no son un indicador de los rendimientos futuros: Debido a la menor inflación y a los menores tipos de interés, también se prevé que los rendimientos sean menores en el futuro, de lo que fueron en el pasado. Se habla que a futuro la tasa de retiro seguro para una cartera equilibrada está entre el 2,5% – 2,8% anual.
Vivimos más tiempo: Todos los puntos anteriores asumen que todo el dinero se agotará completamente en 30 años. Para algunos de nosotros, la jubilación será más larga.
Lo más probable es que no gastes lo mismo cada año. Al menos, eso muestran los resultados de los estudios y no permiten predecir con seguridad los rendimientos futuros y la economía puede verse afectada por grandes cambios de vida (familia, hijos, vivienda, coche, herencia, seguros). Lo ideal, y que sería de manual, sería acabar una vida a 0, es decir, sin deudas y sin ahorros pero esto normalmente no ocurre. Los jubilados no gastan lo suficiente, dejando así un patrimonio innecesariamente grande que es perseguido a nivel fiscal y que, a veces, trae más problemas que ventajas.
La fiabilidad de esta regla ha sido criticada por muchos pero, lo cierto es que, siempre viene bien tener una metodología que seguir. El ser humano es de rutinas y cada vez más, por lo tanto, mejor enfocar nuestro ahorro a un método apróximado a la regla del 4% y sujeto a posibles cambios y alteraciones a lo largo del camino. Los mercados financieros varían, y hay otros factores que la regla puede no contemplar, sobre todo si la regla no se actualiza. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que es un porcentaje aproximado, ya que las circunstancias del mercado pueden cambiar, pero es de gran ayuda para poder calcular cuánto ahorrar para la jubilación.
Importancia del ahorro
No paramos de repetir la importancia del ahorro en cualquier inversión o planificación a futuro. La esperanza de vida ha aumentado mucho en los últimos años, y es muy posible que vayamos a vivir 20 años más tras la jubilación.
Creemos que la mayoría de los jovenes españoles piensan que no tendran una pensión decente o que si la tienen, será muy reducida. Por eso la importancia del concepto “hormiguita” nos gusta mucho. El ahorro mes a mes a través de diferentes métodos de ahorro es básico y clave para nuestro futuro.
Las estadísticas muestran que, las carteras que tengan mayor porcentaje de activos en acciones que en bonos, tenderán a poder sobrevivir más tiempo. Lo bueno es que, durante estos últimos años, han aparecido más activos y criptoactivos para poder invertir nuestros ahorros y generar una cartera diversificada.
¿Cuándo no es aplicable?
Una caída importante y larga del mercado puede alterar el valor de un vehículo de inversión de alto riesgo mucho más rápido de lo que puede hacerlo una cartera de jubilación.
Además, la regla no funciona a menos que un jubilado se mantenga fiel a ella año tras año. La violación de la regla de un año para gastar en una compra importante puede tener graves consecuencias en el futuro. Esto reduce el capital, lo que repercute directamente en el interés compuesto del que depende el jubilado para su sostenibilidad. En realidad, la regla del 4% puede ser (o no) un poco conservadora. La regla (en teoría) tiene en cuenta también con los altibajos en la macroeconomía, es decir, podría superar sin problemas las épocas de crisis económicas.
Conclusiones
Como toda regla, ésta tiene sus ventajas e inconvenientes a tener en cuenta. Os contamos a continuación, porqué creemos que en nuestro caso, no tiene sentido aplicarla.
Nosotros ya somos metódicos en perseguir un porcentaje de ahorro mensual aceptable y en invertir en activos mes a mes. Además contemplamos una posible juibilación (sea la cantidad que sea y en el país que sea por nuestra vida laboral) que sumado a la cartera de inversión nos permite una tranquilidad a futuro. A pesar de que no la llevemos a cabo, no significa que no sea aplicable. Esta regla es probablemente la regla más aproximada para estimar los gastos a largo plazo y preveer una jubilación estable desde el punto de vista económico.
Además, hemos sacado las siguientes ideas en claro.
Que una regla haya funcionado históricamente, no significa que vaya a seguir funcionando en un futuro.
La regla del 4% es muy optimista, para los que buscan una jubilación antes de los 65 años. Para un caso “normal” de jubilación a los 65 años, sería más interesante aplicar una tasa inicial de retiro de entre el 3,0 y el 3,5%. Es decir, necesitaríamos acumular entre 28,6 y 33 veces nuestros gastos anuales brutos.
No hay una tasa de retiro estándar para todo el mundo. La duración de la jubilación, el momento económico o el nivel de cartera puede influir mucho en la tasa de retiro.
En caso de querer dejar líquidez como herencia es posible que las tasas de retiro mencionadas no sean suficientes y se necesite un método más conservador.
La mayoría de estudios asumen que las retiradas de capital van a ser mensuales. De esta manera, se consigue mejorar los resultados ya que tenemos el dinero menos tiempo “parado”.
Y tú…¿Crees que un 4% de retiro anual puede ser suficiente?…¿Te interesan este tipo de reglas para asegurar una jubilación más tranquila? ¿Crees que las crisis económicas pueden llegar a modificar esa tasa anual de retiro?…Cuéntanos qué piensas y si sigues alguna metodología de cara a los planes de jubilación.
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